La derrota en Florencio Varela dejó huella en Boca. No solo por la pérdida de puntos que lo alejó de la zona de clasificación a la Copa Libertadores, sino también porque evidenció un retroceso en el rendimiento colectivo y abrió interrogantes sobre las actuaciones individuales. El regreso a los entrenamientos en Ezeiza pensando en lo que será el duelo contra Newell’s, tras dos días libres, llegó con un clima muy distinto al que se respira cuando el equipo avanza con victorias.
La principal novedad fue la ausencia de Miguel Ángel Russo en el predio, lo que reforzó las dudas sobre el momento que atraviesa el entrenador. Claudio Úbeda tomó la posta al frente de la práctica y volvió a quedar en primer plano el plan de contingencia activado por la dirigencia ante las complicaciones de salud del DT. De todas maneras, su continuidad no corre riesgo y cuenta con respaldo absoluto.
En lo estrictamente futbolístico, las miradas apuntan a la evolución de dos piezas clave: Edinson Cavani y Carlos Palacios. El uruguayo arrastra una distensión en el psoas derecho y se perdió los últimos dos encuentros, mientras que el chileno sufrió la misma lesión en el pectíneo izquierdo y su presencia ante la Lepra es poco probable. “Palacios es el conector entre Battaglia, Paredes y los delanteros. Se notó su ausencia”, explicó Úbeda.
Boca padeció la falta del ex Colo Colo, que aporta enlace y claridad ofensiva.
Alan Velasco no logró suplirlo y Leandro Paredes quedó sobrecargado de tareas, pese a que continúa siendo el faro del equipo y ya participó en 8 de los 14 goles del Clausura.
Pero el campeón del mundo también está en la mira: la fecha FIFA de octubre, por pedido expreso de Lionel Scaloni, lo dejará afuera del partido con Barracas Central y regresará exigido para el duelo con Belgrano, con el Superclásico en noviembre como gran cita.
En ese contexto, el cuerpo técnico deberá encontrar variantes: repetir a Velasco, apostar por Ander Herrera o darle minutos a Kevin Zenón. El desafío será darle socios a Paredes para que el funcionamiento no dependa solo de su talento.
Restan seis partidos decisivos y el “Xeneize”, cuarto en la tabla, necesita al menos terminar tercero para asegurar su lugar en la próxima Libertadores.
En paralelo, la vida institucional también se mueve
La Bombonera fue sede de una reunión de Comisión Directiva por primera vez en la gestión de Juan Román Riquelme. Con la presencia de Jorge Amor Ameal, se avanzó en la convocatoria a la Asamblea General y en la presentación de un balance positivo: el patrimonio neto asciende a 35.500 millones de pesos.